De “chambonadas” y “video juegos”

DIMAYOR decidió acabar por completo con el remendado, reglamento del fútbol profesional colombiano; porque eso que los partidos se evaporen, sólo pasa en Colombia, y en el PLAY STATION, en donde si uno no quiere jugar más un compromiso, apaga y listo, no hubo puntos para nadie.

Con esta absurda decisión de quitarle los puntos a Quindío, y no dárselos a Nacional, a estos “ingeniosos directivos” se les olvidó, que hace un par de años Pasto descendió por un hincha que botó una bolsa de agua, que impactó un juez de línea; y como salomónica decisión le otorgaron los 3 puntos al Real Cartagena, cuando lo correcto era mantener el resultado, y sancionar la plaza.

Misma decisión tomar en el primer semestre de 2011, cuando un “supuesto” hincha de Nacional tiro una botella al terreno de juego; y como decisión nuestros “excelente dirigentes”, le otorgaron los 3 puntos al Real Cartagena. Entonces es allí donde nace mi duda ¿hay un reglamente distinto para cada uno de los 18 equipos?, porque de ser así, deberían mostrarlo a la luz pública.

Acto seguido en el sorteo de la fase final, deciden que América jugará la promoción, a los 3 días de haber culminado su participación; y es donde me pregunto ¿señores de DIMAYOR; porque no hicieron los mismo con Huila, años atrás? Es cierto no queremos que descienda el América, ¿pero hay que ser tan acomodados, para que eso no suceda?

Por otro lado sino queremos que se repita lo de Nacional y Quindío, se debería reglamentar, que técnico expulsado no puede dar órdenes; que si quiere ir al partido lo haga, pero sin ningún objeto que le permita comunicarse con sus miembros de equipo, y mucho menos ingresar al camerino; y que si decide quedarse en casa, pues que los asistente técnicos, estén sin celulares; porque o sino entonces hagamos que las expulsiones, duren algunos minutos y listo.

Y ya para culminar sugiero, que en nuestro campeonato aprobemos lo que se hace en México, equipo descendido o en promoción, no puede disputar las finales; porque qué cosa más rara que ser campeón y descender; la verdad eso a mí no me cuadra.